Dicen que "nunca segundas partes fueron buenas", pero como en todo...depende de quién lo mire. El Club Deportivo Eldense inició el partido con una primera mitad que prometía obtener frutos en cualquier momento, pero desconocía que se avecinaban sorpresas a medida que los minutos avanzaban en el electrónico.
El punto de inflexión, lo encontramos en el minutos 55 de partido. El colegiado señala pena máxima a favor del Deportivo. El capitán Marcos Guill es el encargado de lanzar el penalti, pero la mala suerte impide que el esférico toque la red. A partir de aquí, a los azulgranas se les rompen todos los esquemas y como si del borrador de un guión se tratase, los de Soto ven como su partido se emborrona a favor de los anfitriones.
Minutos más tarde, el azulgrana Juanfran es expulsado por doble amarilla, dejando con 10 a su equipo tras el desengaño del penalti. Es la ocasión perfecta para que el Atlético Saguntino se venga arriba y tanto es así, que Rafa Pérez pudo poner el marcador en contra de los deportivistas. Un penalti de libro traducido por el linier como un fuera de juego, es el punto de partida para que los locales despertasen de su particular micro sueño.
Mientras el Saguntino intentaba apoderarse del encuentro, el Deportivo sufría con un jugador de menos, pero intentaba aferrarse a sus esperanzas por desequilibrar la balanza del electrónico a su favor. Uno de los destacados del partido, Eduardo Serrano veía la segunda amarilla y mientras tomaba el camino de vestuarios, el Atlético Saguntino se preparaba para lanzar el penalti. Disparo que Rober introduce en la meta de Imanol González. El gol subía a un electrónico que señalaba el minuto 70 de la confrontación.
En el minuto 72, con dos jugadores de menos y el resultado en contra, José Agustín Soto decidía efectuar el cambio de Marcos Guil, que habia visto la tarjeta amarilla, con el objetivo de no arriesgar a un nuevo hombre. En su lugar entra Isma Amorós.
Por su parte, la conversión de la pena máxima y la superioridad numérica sobre el terreno de juego subieron la moral de los locales, que atacaron una y otra vez la meta deportivista. En los últimos compases del encuentro, el técnico madrileño del Deportivo decide realizar un doble cambio para dotar de oxígeno a sus jugadores. En esta ocasión decide prescindir de Miguel Nemesio y de Carlos Egido, quienes dan relevo a Mikel Uriarte y Javier Oncina.
A pesar de los intentos, el Deportivo Eldense no pudo ver el gol que propiciara las tablas en el marcador. De echo, fue testigo de cómo pasados los 90 minutos, Rober volvía a anotar y acababa así con las esperanzas de los deportivistas.
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