martes, 3 de junio de 2014

"Lo que el viento se llevó": Arandina CF 0-0 CD Eldense

El Depor no estuvo solo en Aranda de Duero. Casi una decena de seguidores azulgranas presenciaron un encuentro un tanto apagado, en el que ambas escuadras compartían un enemigo: el viento. Un condicionante que marcó por completo el rumbo del partido de ida de la segunda ronda de la promoción de ascenso a la división de bronce del fútbol español.

Los de Sergio Egea, tras lo sufrido en Marbella, se convirtieron en el rival al que ningún entrenador querría enfrentarse. Con el orgullo herido y las numerosas bajas, aterrizaron en la Villa ribereña con paso inteligente, conocedores de las limitaciones que el plantel ha adquirido al conocer las duras sanciones impuestas por el Comité de Competición, y las lesiones. Los deportivistas parecían degustar el cero a cero, quizás debido a las condiciones inesperadas a las que se enfrentaron al pisar el inestable terreno de juego de El Montecillo. Un suelo que hizo que el conjunto perdiera sus individualidades, y por consiguiente el peligro como conjunto.

La sorpresa la dio el viento, que voló las ideas de juego a los visitantes. Tanto es así que a "Goliat" le costó entrar en juego y fue "David" el que quiso aprovecharlo. Lo hizo por mediación del que ayer se convirtió en el jugador más peligroso de los blanquiazules, Dani, que ya en el minuto diez avisaba a el único a quién la RFEF tuvo en consideración, Alberto Maciá, tras un disparo que atravesó la línea de fondo algo desviado. Pero no sería la única ocasión en la que el guardameta azulgrana tuviera que lidiar con el arandino, ya que en el 15 atajó un disparo del mismo.

El líder de la Tercera valenciana, despertaba. Una falta ejecutaba por Pablo Pagán no encontraba destinatario en el área local. Hasta el 30, el Eldense bailó con el esférico por el centro de la cancha, un baile sin profundidad, evitando de esta manera que el Arandina se inspirara de cara a gol. Anulando al rival. Fue así, cuando en un momento determinado del baile de salón, Mario Rosas intentó coordinarse con Algaba, a través de un pase en profundidad que el asistente dio como fuera de juego.

El Depor se hacía poco a poco dueño del partido, a pesar de que el viento quisiera impedirlo. De nuevo dos ocasiones para los de Egea prometían otro final al inesperado. La primera, un libre indirecto de Soldevilla que Javi Sánchez bloquea; seguidamente, la ocasión más clara del cuadro deportivista, Pedro Hidalgo dibuja un disparo desde fuera del área que sale rozando el palo izquierdo. La primera mitad finalizaba con un helado electrónico en tablas.

El viento decidió ser un espectador más, y en el segundo tiempo al Eldense le tocó luchar contraél. En el 52, El Montecillo creyó que su equipo se pondría delante en el marcador. Y muy lejos no estuvieron de cumplir el sueño. Un inspirado Dani chutó al cuerpo de Maciá que paró dejando la bola muerta en el área a merced de Mato que nunca creyó que el portero azulgrana tuviera un aliado como Pagán, que volvió esta vez a cumplir labores de meta y anuló por completo una jugada que pudo ponerles las cosas muy complicadas a los de Elda.

El Eldense quiso arribar al final dosificando el combustible, sabedores del mes que les espera si logra  la victoria en su feudo la próxima semana, quizás por ello dejaron bailar a los anfitriones, que se marcharon de la contienda con la racha de no encajar ningún tanto desde la llegada de su entrenador. A la conclusión un empate sin goles que deja abierta la eliminatoria, que se decidiráen el Nuevo Pepico Amat el próximo domingo con un horario todavía por confirmar.