-Comencé entrenando a los 16 años. Jugué a fútbol hasta cadete autonómico, me rompí las dos rodillas a la vez y ya dejé de jugar. Es cierto que siempre he tenido la inercia de entrenar desde muy chico y si te digo la verdad lo he hecho desde pre-benjamines, benjamines, alevines, infantiles, cadetes, juvenil, amateur y ahora en Tercera División. Yo creo que es vocacional, independientemente de la categoria.
-Desde siempre yo sabía que iba a estar ligado al fútbol seguro. También se dió la circunstancia de tener que dejar de jugar pronto y aposté por entrenar, hasta la fecha.
-Jugaba en el Betis Florida. Yo venía de las categorias inferiores de Alicante. En una jugada, llevaba el balón y salté, y conforme salté caí con una rodilla y luego con la otra. Tengo tocado los ligamentos y el menisco de la rodilla derecha y los ligamentos de la izquierda, por eso tuve que dejarlo. Siempre he sido una persona muy competitiva y muy ambiciosa, por lo que consideraba que si no podía estar al cien por cien, prefería dejarlo y tomar otro camino ligado al fútbol, que también me gustara.
-Empecé entrenando en Alicante al San Blas. Luego en el equipo Juvenil Nacional de San Blas estaba José Tomás que luego firmó por Kelme y me llamaron de allí. En Kelme he llevado al Infantil de primer y de segundo año, Cadete B, después me subieron al Cadete Autonómico y logramos no descender, ese año me dieron el Cadete Autonómico y de Liga Nacional ascendimos a División de Honor. Osea que la mayoría de mi trayectoria como entrenador ha sido en el Kelme.
-Soy de Alicante, lo que pasa es que estos años atrás he estado en Kelme y la gente me ha relacionado siempre con Elche.
-Sí, estoy cursando en Elche mi segunda carrera. Primero estudié económicas y Máster en Marketing Internacional, y ahora estoy haciendo Magisterio de Educación Física.
-Todo se produce a partir de finalizar mi trabajo en Kelme. Allí tenía a jugadores de Elda, que comentaron en el club que había sido cesado y facilitaron mi número de teléfono. En ese momento Hugo y José Antonio, sobre todo este último que es mi padre deportivo, se pusieron en contacto conmigo y llegamos a un acuerdo. Llevaba un mes parado y no podía más, necesitaba entrenar sí o sí. Me ofrecieron el "B" y gracias al trabajo de los jugadores y al de Mario y mío, logramos ascender al equipo a Primera Regional.
-Siempre lo digo, y la gente que me conoce lo sabe, he entrenado a un Segunda Regional hasta las 12 de la noche (cuando entrenábamos en los campos de La Sismat) y lo he llevado igual: las mimas sesiones, todo planificado, veía los vídeos, análisis de partidos... Siempre he trabajado de la misma forma porque creo que como es vocacional, me da igual la categoría que sea ya que quiero tratarlo con la máxima profesionalidad posible. Y ahora, tengo que aprovechar esta pedazo de oportunidad para mi edad -creo que hay pocos entrenadores en este grupo con mi edad, si no soy el único- y trabajo con la mayor
ambición e ilusíon, siendo consciente de que es una oportunidad que ha venido derivada de una serie de causas y que la voy a aprovechar al máximo. Evidentemente si se da para bien, todo sale fenomenal y al año que viene quieren seguir contando conmigo, estupendo y sino no pasa nada, porque como digo yo "el camino se hace al andar", hay que ir poco a poco.
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"He entrenado a un Segunda Regional y lo he hecho con la misma profesionalidad que ahora en Tercera"
¿En algún momento pensó que se le podía brindar la oportunidad de entrenar al primer equipo?
-No lo pensaba, porque yo estaba concentrado en el Primera Regional. Un equipo que lo hemos hecho con mucho mimo, que lo hemos trabajado durante junio, julio... Mucho trabajo tanto de Mario como mio. Evidentemente, nosotros estábamos trabajando para intentar sobre todo aprender y profesionalizarnos cada día más. Se dió esta oportunidad y la cogimos con los brazos abiertos.
¿Siente vértigo al ver que pasan las jornadas, la llegada de la recta final de campaña está más cerca y no logran salir de los puestos de descenso?
-Soy una persona que siempre ha sabido gestionar bien tanto sus
emociones como a nivel grupal. Soy consciente de que existe una presión y sé que las circunstancias son las que son, pero estamos trabajando para que el equipo pueda salir de esos puestos. ¿Presión? Te puedo decir que me gusta la
presión deportiva, ya que soy una persona que la mira desde el punto de vista positivo y por eso estoy convencido de las
posibilidades del grupo, en el que me incluyo yo y todo el equipo técnico. Esa presión es la que nos hace trabajar día a día y con ello mejorar. Evidentemente pasan las jornadas, pero siempre lo digo "cuando yo tomé la determinación de llevar el grupo, lo hice porque creo que soy capaz de aportar algo a este equipo y todavía lo sigo considerando".
¿Faltan frutos por recoger de ese trabajo que están realizando?
-Yo creo que todo viene por el
perfil psíquico. Si que es verdad que hemos mejorado a nivel de fútbol y que el
patrón de juego está claro: es un equipo que le gusta ir al ataque y que no se rinde, que eso es fundamental. Sí que es cierto que vamos incorporando jugadores que vienen de lesiones graves, como son los casos de
Lucas (Bou) o
Algaba que son decisivos. Por ejemplo, Cristian (Algaba) sigue siendo el máximo goleador a pesar de haber estado tres meses lesionado. Yo creo que lo mejor está por llegar, porque el equipo va a más. Pienso que
la suerte no existe, es un objetivo y hay que buscarlo. Si yo viese que los jugadores no tienen actitud, sí que pensaría "¡Ostras! ¿Cómo puedo motivarlos?", pero no es el caso porque lo jugadores están convencidos de que tenemos que seguir ahí. Cuando estás abajo, cuesta y cuando estás arriba, todo va rodao.
Ha dicho anteriormente que el CD Eldense es un equipo que le gusta subir arriba, ¿se podría decir que estamos ante una plantilla cuyo "mejor ataque es una buena defensa"?
-Como exponemos en el libro que estamos escribiendo
Miguel Toledo y yo, nos basamos en la
libertad organizada del futbolista, es decir, a partir de una organización defensiva si tu inicias una buena presión organizada, puedes robar el balón arriba y de este modo atacar cuanto más rápido, mejor. Esa es la idea en la que nos basamos. Antiguamente, el fútbol era ataque-defensa y
ahora son momentos. El fútbol es continuación, después de una acción viene otra... por eso, a partir de esas transiciones intentamos equilibrar al equipo y darle una solidez defensiva. Si algo tiene esta plantilla es que todos están
implicados tanto ofensiva como defensivamente.
¿Cuál es su modelo futbolístico de entrenador?
-Hay muchos. Normalmente se puede decir que el de
Guardiola, aunque el método de trabajo de
Mourinho también me gusta, pero sí que es verdad que a mi modo de ver no termina de rendir o de exprimir a ciertos futbolístas. Después también me gusta el entrenador del Borusia de Dortmund (
Jürgen Kloop), el del Bayern de Munich (
Heynckes), el entrenador del Porto (
Víctor Pereira) que no era conocido pero que el otro día contra el Málaga planteó un estupendo partido... Yo pienso que de todos los entrenadores se puede aprender algo.
¿Destacaría a alguno de Tercera División?
-Me gustó mucho el Borriol -dentro de su juego-, también la solidez defensiva de
Vicente Mir. Me gusta mucho los filiales como el Villarreal C, cuando está entonado... Yo siempre pienso que la metodología de entrenamiento tiene que ser particular, ya que cada jugador o cada equipo juega de una manera y por mucho que a nivel general pensemos que es lo mismo, no lo es porque
los jugadores le dan esa característica de inidividual. Yo me baso en intentar aprender de todo, por ejemplo el Olimpic de Toni Aparicio que es un veterano en esta guerra. Yo no comparto su idea, porque a mi me gusta más el
fútbol ofensivo, de ataque... pero sí que es cierto que hay que aprender de todo el mundo.
"¿Presión? Me gusta la presión deportiva, la miro desde el punto de vista positivo"
¿Es usted un enfermo del fútbol?
-Sí, tengo muchas anécdotas. Una de ellas ocurrió una madrugada, me levanté a las 2 de la noche y me ví tres partidos del Ilicitano, preparé el informe y el lunes ya todo el mundo sabía cómo jugaba ese equipo. Siempre duermo con una
libreta al lado por si me despierto con cualquier jugada o algo... Para mi el fútbol es vocacional por lo que anécdotas de estas tengo mil. También por ejemplo, me veo los partidos en el autobús, en el viaje de vuelta, para comenzar a preparar la semana.
¿Acepta que sus jugadores le hagan sugerencias?
-Sí, porque yo parto de que el fútbol, como cualquier deporte colectivo, es
interacción del uno con el otro y el entrenador, que es el transmisor de unas ideas y tiene que tener una empatía brutal con el colectivo. Esa
empatía se la gana uno haciéndose respetar y respetando a los jugadores. A partir de ahí, el mensaje siempre tiene que ser
horizontal, ya que evidentemente cada uno tiene unas funciones que cumplir, pero respetándonos todos mutuamente y atendiendo todos a nuestras ideas, al final el colectivo crece. Por lo que dentro de la
libertad organizada del jugador, creo que tenemos jugadores con mucho talento y por lo tanto lo tenemos que explotar. El futbolista tiene bastante libertad a la hora de la
toma de decisiones partiendo del patrón de juego que generamos, por lo que son ellos los que van a interpretar nuestras ideas dentro del terreno de juego. Es decir, que si el jugador determina tomar una decisión en un momento dado porque lo cree conveniente, no hay problema.
Quien haya podido ver al actual CD Eldense, estará de acuerdo con que estamos hablando de una de las mejores plantillas de la Tercera Valenciana, pero aun así cuesta remontar... ¿Cuál es la chispa que le falta al equipo?
-Todo viene a raíz de la secuencia de empates que comentábamos antes. Nos falta alcanzar un
ciclo de forma óptimo, intentar compaginarlo a través del
juego posicional que es el que practicamos. Está al llegar, yo creo que tiene que ser cuestión de una serie de circunstancias que se den en el terreno de juego. Que ganemos dos partidos seguidos y que el equipo tenga esa
autoconfianza. Esto último es difícil, más si cabe porque el idealismo que tienen ellos de estar todos juntos y ver que han conseguido grandes cosas, como es el caso de
Manrique que ha jugado en Segunda A, ahora verse en esta situación... es complicado por el tema motivacional a nivel de grupo. Sé que ellos están
apostando mucho y poniendo toda la carne en el asador. Cuando se pierde y estás abajo, toda la presión es máxima. Yo creo que encadenando dos o tres victorias y saliendo del empate,
podemos conseguirlo.
"Los jugadores son conscientes de la situación y están implicados tanto ofensiva como defensivamente"
Con esta misma plantilla, teniendo esta entrevista en el mes de junio del año pasado, si le preguntamos por el objetivo del equipo ¿cuál diría? ¿Estaría este equipo obligado a ser plantel de play off?
-¿Qué te voy a decir yo?
Para mi son los mejores. Es cierto que en el fútbol, sobre todo en Segunda B con el tema de los impagos, la gente opta más por quedarse cerca de casa. Incluso futbolistas consagrados. El otro día estuvimos con Pepe, que ha jugado en la Ponferradina en Segunda hace dos días y ahora está en el Borriol. Considero que el aspecto negativo es que
ha subido el nivel de la Tercera división, ahora bien, tenemos jugadores muy experimentados y con ellos, en otro tipo de circunstancias: partiendo de una base todos, haciendo una pretemporada... tendríamos que aspirar a lo máximo. Más aun tratándose del CD Eldense.
La pregunta que se hace la afición en esta recta final de campaña es... ¿Logrará el equipo salvar la categoría?
-Yo creo firmemente que sí. Si no fuera así, no me sentaría en el banquillo. Independientemente de que para mi es una buena oportunidad, lo que intento transmitir a todo el mundo es el estar
convencidos de que algo es posible. A mi me ilusiona el fútbol, yo no vivo de esto, es más ¡me cuesta! Lo dicho, hay que tener confianza en que lo podemos sacar adelante, pero hay que tener
paciencia. Es evidente que las jornadas pasan y no hay que obviar lo que es, porque nos estaríamos engañando a nosotros mismos y los jugadores son conscientes de la situación en la que estamos y trabajamos para que no ocurra.
¿Es una situación incómoda para usted ser el entrenador del equipo, pero no disponer de la títulación idónea para serlo?
-El problema siempre ha sido económico. Yo vengo de una familia muy humilde. Evidentemente el título es una opción que te abre muchos caminos, aunque yo pienso que es
burocracia, hay que tenerlo, porque hay unos conceptos básicos, pero tenerlo no implica ser mejor entrenador. Un entrenador se gana ser el mejor en el terreno de juego, por lo que el título ya llegará. Yo tengo la suerte de tener a mucha gente que me apoya y me ayuda:
Baldo, José Manuel, Mario (Cartagena) y Narciso, mucha gente implicada en hacer un buen trabajo. Soy una persona que creo mucho en mi, me fijo en mi trabajo que, evidentemente, todo el mundo tiene una capacidad de mejora. La titulación es cuestión de tiempo.
